A los 3 años de edad los niños están explorando el mundo, en este momento son unas esponjas que quieren saber todo y descubrirlo todo, pero con ello vienen las pataletas o rabietas, estos berrinches que se van intensificando según los pequeños van creciendo o adquiriendo nuevos conocimientos.
No te preocupes si crees que eres la única mamá que se encuentra en esta situación porque no es así, hay muchas más mamis de lo que crees, sólo debes saber como entender a tu niño y saber guiarlo, pero esto lo veremos más adelante.

No es una tarea fácil pero te aseguro que lograrás que tu niño se adecúe a tus reglas sin que uses la fuerza. Las rabietas de los niños pasan por varias etapas que debes ir canalizando, según corre su edad estas se pueden ir intensificando si no les pones un alto a tiempo.
Estas pataletas suelen ser intensas, potentes, agotadoras, contagiosas, ¡tú también tendrás ganas de gritar y llorar! Las rabietas de un niño de tres años pueden resultar abrumadoras, sobretodo si ya te encuentras cansada de un día arduo de trabajo dentro o fuera de casa.
¿Qué hace un niño de 3 años cuando tiene un berrinche?
Los berrinches de tu hijo a los 3 años van desde tirar objetos, gritar sin razón, tirarse al suelo, patalee, se salga del lugar donde se encuentre o lo ignore por más que trate de calmarlo aumentando la intensidad de su voz. En conclusión, su niño va perder el control hasta que usted haga que esta situación cambie.
Debes mantener la calma y pensar antes de actuar, dependiendo de lo que haga va lograr un resultado positivo y su hijo entenderá que es lo correcto.
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Se recomienda esperar que el niño se calme para poder conversar con él o ella, de lo contrario no obtendrá ningún resultado positivo, ya que no entenderá nada de lo que le está diciendo.
¿Qué hacer ante las intensas rabietas de los niños de tres años?
- Lo primero es que converses con tu hijo acerca de lo sucedido y de cómo se siente, porque ha hecho eso; todo esto luego que se haya calmado.
- Sé firme y constante, eres el ejemplo de tu hijo. Un día no puedes ser el padre comprensivo y al día siguiente ser uno autoritario porque no te mostrará respeto. Sólo lo confundirás!.
- Usa distracciones, ¡funcionan! Si el niño grita fuerte sin razón o está tirado en el piso haciendo pataleta, dile por ejemplo: Mira! que lindo carrito o muñeca, como brilla, que chevere, voy a jugar con él. Eso hará que tu hijo se olvide momentáneamente la situación en la que se encuentra, trata que retorne la calma.
- Muestra tranquilidad, así sientas que quieres salir corriendo o reprenderlo por su comportamiento, mantén la voz suave.
- Enséñale que no es adecuado que grite para conseguir las cosas, que no es correcto, esto es un proceso largo pero que al final lo entenderá.
- Ofrece alternativas. Si en ese momento no puedes darle lo que quiere, alterna con otra cosa sin exagerar o premiar.
- Retirarte es una buena alternativa, pero no por un tiempo muy prolongado, siempre tienes que observar que están haciendo. De este modo también tendrás un respiro y pensarás que es lo mejor para tu hijo. Así, en lugar de reprimir su enfado o dejar que salga en forma de explosión, aprenderá que su comportamiento no es correcto.
La etapa de las rabietas poco a poco debe ir quedando atrás, no pierdas el control, tu hijo irá disipando sus berrinches según las pautas y valores que vaya aprendiendo de ti.