Continuamos con nuestro recorrido para detenernos en la Cuarta semana del embarazo, o semana 2 de gestación.
Como se sabe, la duración del embarazo es de 40 semanas desde la fecha de la última menstruación y 38 semanas desde la concepción.
En la semana 4 de embarazo, de cuatro a siete días después de la fecundación, se da la implantación del embrión en las paredes del útero materno, donde se seguirá desarrollando hasta el día de su nacimiento, lo ideal es que lo haga en el útero y no fuera del mismo porque sino se dará lugar a un embarazo ectópico.

A partir de ahora, el embrión se llama blastocisto. Todavía no tiene forma, es un conjunto de células con forma de disco. Estas células, mayoritariamente «células madre», pueden dar lugar a cualquier tipo de tejido de nuestro cuerpo. Pero pronto se empiezan a diferenciar, van a tener misiones distintas.
Así, las células se agrupan en capas, o láminas: las de encima, en medio y debajo del disco, que técnicamente se conocen como ectodermo, mesodermo y endodermo. Esto te parece interesante? y eso que falta aún lo mejor.
Las células que van naciendo en cada una de estas capas son cada vez más diferentes; se preparan para dar origen a tipos diferentes de tejidos y órganos, entre ellos la piel y el sistema nervioso, los músculos y vísceras, y las mucosas internas del intestino.
El comienzo de una vida en la Cuarta semana de embarazo
En la cuarta semana de gestación, el embrión tiene dos semanas de edad. Todavía no tiene aspecto humano, pero se pueden distinguir las protuberancias que luego serán la cabeza, el cuerpo y los brazos del bebé.
Comienza a formarse el tubo neural y la médula espinal perteneciente al sistema nervioso central del bebé. También se forma la placenta, que será la encargada de transmitir nutrientes y oxígeno al bebé durante todo el embarazo.
Mientras tanto, esa función es cumplida por el saco vitelino, un anexo embrionario, que desparecerán en las próximas semanas.
Cuando ocurre la implantación, el organismo envía señales químicas para evitar que se produzca la menstruación.
En algunas ocasiones, al implantarse el embrión en el útero se erosiona el tejido endometrial produciendo un leve sangrado que, al coincidir con el momento en que debería bajar la regla, puede confundirse con la menstruación. Este sangrado es conocido como sangrado de implantación.
La pérdida producida por la anidación del óvulo fecundado en la pared del útero puede durar de uno a tres días, suele ser más leve que el sangrado por menstruación y más oscuro. En ocasiones es sólo una gota de sangre y en otras puede llegar a confundirse con una menstruación ligera.
Síntomas y cambios en la madre
En esta semana la mujer notará un retraso en la menstruación y puede sentir ciertas molestias. Los síntomas normales en esta época son muy cambiantes en cada mujer.
Es relativamente habitual notar molestias «como si fuese a venir la menstruación», retención de líquido, dolores o pinchazos en el bajo vientre, tensión en el pecho, cambios de humor o más cansancio.
En realidad cada ciclo menstrual es una preparación del cuerpo para un posible embarazo. Por ello muchas veces es muy difícil distinguir si un retraso de la regla es verdaderamente un simple retraso o un embarazo. No es lo habitual, pero algunas mujeres pueden ya empezar a sentir.
Control del embarazo
Pero como todo en biología, hay pequeñas variaciones en cada mujer, y más adelante con la ecografía del primer trimestre mediremos el embrión y podremos saber exactamente cuando sucedió ese momento, y por tanto la duración exacta, o edad gestacional, del embarazo. Por el momento, habrá que esperar, el embrión es muy pequeño y es imposible verlo con una ecografía normal.